Estrella en potencia

Cuando tenías cuatro años hacías figuritas de animales con arcilla que de haber sido famosa te las hubieran colocado en un museo.

Cuando llegaste a los ocho ya eras capaz de hacer retratos a lapiz de todos tus familiares.

A los doce te compraron tu primera cámara digital y tus capturas lograron admirar y hacer sentir a la gente.

A los 18 tocas la guitarra perfectamente y tienes una voz que la mismisima avril lavigne se avergonzaria de la suya.

Pero eso no te va a servir de nada.

Ahora tienes que trabajar de cajera en un supermercado donde todas tus habilidades se marchitaran lentamente hasta que mueran finalmente.

No te queda mas remedio.

Tu familia necesita tu ayuda para no perder la casa e intentar que tu hermano pequeño tenga la misma educacion a la que pudiste acceder tu, hasta que el también llegue a los 18 y se suba a un andamio por primera vez.

Tienes que afrontarlo.

Eres una estrella en potencia atrapada por la cruda realidad.

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Revenge

Lo había amado durante muchos años. Recuerdo perfectamente hasta el día en que le conocí.

Él estaba sentado en aquel banco frío con la pintura desconchada. Mi mirada se clavó en sus ojos cuando pasé por delante de aquel asiento y él levantó su mirada hacia la mía como si una fuerza le hubiera empujado a hacerlo. En su boca entonces se dibujó una espectacular sonrisa que hizo que mi vida comenzara a girar en torno a ella desde aquel preciso instante.

Pero varios años después he aprendido una lección y es que nada dura eternamente.

Al principio todo fue maravilloso, pero él era un ser influyente de laalta sociedad al que la gente rondaba a todas horas, sobretodo mujeres ávidas de consegur su fortuna. Él las atendía a todas y las despachaba cortesmente, pues me amaba. Hasta que un día cayó en las redes de una de ellas.

Ahora me encuentro en esta habitación cuyo único moviliario es el sillón donde me encuentro sentada, afilando la cuchilla con que rebanaré su cuello para hacerle pagar todo el daño que me hizo.

Espérame amor mío que ya voy a tu lado.

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La partida de tu vida.

¿No se os a ocurrido nunca pensar que la vida es como una partida de ajedrez?

A un lado del tablero, con las fichas negras, el destino. En el lado contrario, con las fichas blancas, tú.

Siempre mueves tú primero y casualmente ese es el momento de tu nacimiento, el momento en que decides formar parte de la partida de tu vida. A partir de entonces, el destino mueve fichas una y otra vez intentano avasallarte. Tú mueves tus fichas en consecuencia. Algunas veces intentas pasar de largo, otras te enfrentas a él, pero parece que seas tú el que más perjudicado acabas.

Conforme van pasando los años, ves como tus fichas disminuyen más rápido que las de tu rival hasta que te das cuenta de que es casi imposible ganar, pero te sigues aferrando a la esperanza, intentando durar todo el tiempo que te sea posible.

Pero tanto si quieres como no el momento llega y ves como el destino te rodea.

Tú rey está solo asustado y no sabe que hacer para salvarse.

El destino mueve su ficha. Jaque mate. Estás muerto chaval.

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